Reforzar el sistema inmunológico nos mantiene saludables. Éste nos defiende de las enfermedades causadas, por los virus, bacterias, parásitos y hongos. Te recordamos algunos hábitos que podés tener en cuenta para ordenar mejor tu vida diaria y darle lugar a la salud.
Hábitos alimenticios saludables
Sumá hábitos que te hagan bien. Consumí alimentos bajos en grasa, evitá consumir demasiada azúcar y mantené una dieta rica en frutas, verduras, granos enteros y grasas saludables, que se encuentran en alimentos como pescados grasos, nueces y aceite de oliva.
Prestá atención al estrés
Las emociones y nuestros estados mentales están conectados.En situaciones que producen ansiedad, miedo, inseguridad, depresión, la hormona del cortisol aumenta y esto ,con el tiempo, influye de manera negativa en nuestras defensas y nuestra salud.
El estrés es un sentimiento de tensión física o emocional. Algunos de los síntomas son: dolor de cabeza, cansancio, mala memoria, falta de energía o concentración, problemas para dormir, etc.
Armá una rutina de actividad física
Colocá como prioridad el ejercicio físico en la rutina de tu semana. Si no podés ir a un gimnasio, caminá entre 30 minutos y una hora diaria. Esto ayuda al sistema inmune, además que despeja la mente. La actividad física ayuda a dormir mejor y nos hace sentir bien. Es importante mantener una rutina en el tiempo y colocar horarios fijos en la semana como cualquier otra actividad.
Dormí bien
El sueño reinicia el sistema inmunológico. El descanso es tan importante como una alimentación sana y el ejercicio físico. La cantidad y la calidad del sueño es fundamental para mantenernos saludables. Dormir al menos 7h es la clave para mantener una buena salud.
Pensamientos positivos
El cuerpo es un sistema complejo e inteligente. Nuestros pensamientos influyen en la salud mental y por ende en nuestra salud física. Observá qué tipos de pensamientos estás teniendo y si notas negatividad, modificalos. Abrile posibilidades a la mente. Valorá lo que tenés hoy, aunque sean pequeñas y simples cosas. Agradecé las personas que tenés cerca. Prestate atención.
Vos podés contribuir a tu salud llevando una vida sana en tu rutina diaria. Además de estos tips te recordamos que la higiene es muy importante para nuestra salud: lavarse las manos con frecuencia, mantener una buena higiene general diaria, limpiar los hogares, ventilar los espacios físicos.
