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17 de noviembre: Día Mundial de la lucha contra el Cáncer de Próstata

En el marco del Día Mundial de la lucha contra el Cáncer de Próstata recordamos la importancia de la prevención y la visita al urólogo.

La vergüenza es la principal sensación que aparece en los hombres a la hora de hacerse estudios de próstata. Este prejuicio termina por poner en peligro la vida de aquellos que evitan un análisis que podría acabar con un diagnóstico precoz de este tipo de cáncer.

Ahora bien, ¿de qué se trata este tipo de enfermedad?, ¿cuáles son sus síntomas?, ¿cómo lo prevenimos? Desde Mesura, nos proponemos informar a la sociedad y sumar a la campaña de concientización.

El cáncer de próstata se origina cuando las células de la próstata comienzan a crecer fuera de control. La próstata es una glándula que sólo poseen los hombres y es la encargada de producir el líquido que conforma el semen.

A medida que los hombres envejecen, la próstata puede crecer y presentar problemas, que terminan por bloquear la uretra o la vejiga. Es por eso, que dentro de la recomendación de realización de análisis, es importante que a partir de los 50 años,  se visite a un urólogo al menos una vez al año.

El cáncer de próstata resulta ser el cáncer más frecuente entre los hombres. Es muy raro (no imposible) que ocurra antes de los 40 años, es más, la edad promedio del diagnóstico es a los 66 años. A esto se debe la recomendación de asistir al urólogo pasados los 50 años.

Si hablamos de sobrevivencia una vez detectado el cáncer, estamos hablando de 5 años más de vida. Si el cáncer se extiende a otras partes del cuerpo, la tasa de sobrevivencia pasa a ser menor a 2 años.

Es momento de dejar el reparo de lado. Se trata de un tema serio que hay que tomarlo con el respeto que corresponde. Aún con el diagnóstico confirmado, es muy común que los hombres tiendan a esconder esta enfermedad y pretender que sus búsquedas de información pasen desapercibidas. Un error gravísimo, considerando que, a largo plazo, trae consecuencias mortales.

Si bien el cáncer de próstata no puede prevenirse de forma segura, existen algunas medidas que se pueden considerar para tratar de reducir el riesgo. La edad, la raza y los antecedentes familiares son factores externos incontrolables, hay otros como el peso, la actividad física y la alimentación, que merecen su atención para lograr la prevención.

Por todos estos motivos recordamos la importancia de visitar una vez al año al urólogo y hacer los chequeos de rutina. Es importante la detección temprana de la enfermedad

 

 

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