En el mes de agosto, mes de los niños, te traemos algunos consejos y puntos que funcionan como guías para tener en cuenta el cuidado y alimentación de los niños.
Nutrición infantil
Promover hábitos saludables a tus hijos desde pequeños basado en dos ejes fundamentales: alimentación y movimiento físico.
Todas las personas necesitamos vitaminas, minerales, carbohidratos, proteínas y grasas. Consultá con tu pediatra qué tipo de alimentación es recomendable para cada etapa del crecimiento de tus hijos.
Los padres son quienes proponen un tipo de alimentación que estará basada en las costumbres alimenticias de la familia. Los niños se adaptan y comen lo que hay en la casa. Observá qué tipo de alimentación estás proponiendo en casa.
De los alimentos que le ofrezcas a tus hijos, dejalos elegir lo que quieren comer y la cantidad.
Las gaseosas y otras bebidas edulcoradas suman calorías y se interponen en el camino de la alimentación saludable. El agua y la leche son las mejores bebidas para los niños.
Cuidado e higiene bucal
Desde los 3 a 6 años utilizar un cepillo chiquito de niños con pasta de dientes para niños porque generalmente no saben expulsar la pasta de dientes.
De los 3 a 6 años los niños se cepillan como ellos pueden y los padres deben reforzarles la limpieza en los molares cepillando sus dientes por lo menos 2 veces al día.
A partir de los 6 a 7 años, se pueden cepillar solos con un cepillo de mango recto y cabeza rectangular, pueden utilizar la pasta de adultos si toleran el sabor y sino una pasta para niños más grandes.
A partir de los 6 a 7 años cuando les sale el primer molar, deben cepillarse 3 veces por día.
Todos los niños deben hacer un control una vez al año con el dentista.
El uso de hilo dental no es recomendable para los niños, aunque a partir de los 9 años pueden usarlo consultando al dentista para que les enseñe la técnica adecuada.
A partir de los 9 años la técnica para el cepillado se llama “técnica horizontal” que consiste en colocar el cepillo en un ángulo de 90 grados con respecto a los dientes y hace movimientos cortos y rápidos, de barrido (ida y vuelta), sin hacer una fuerza extra.
Cuidado de la piel del bebé
Es importante cambiar el pañal tan a menudo como sea posible. Para ello eliminar todas las heces con una toallita limpiadora y aplicar crema sólo si existe irritación.
Higienizar al bebé con agua tibia y con jabón neutro.
Si estás en casa, déjalo unos minutos sin pañal para que se seque bien.
Cuando limpies a tu bebé es muy importante secarlo bien antes de ponerle un nuevo pañal. La piel se seca sin frotar, dando toquecitos suaves con un paño suave.
